El día 24 de octubre se celebra el Día de las Bibliotecas, una jornada donde las bibliotecas de todas las tipologías públicas, escolares, universitarias, nacionales/regionales y especializadas abren sus puertas y programan numerosas actividades para acercar la cultura y el conocimiento a la ciudadanía.
Este año el lema escogido es “Contra la desinformación: bibliotecas”, que pretende destacar el papel fundamental que desempeñan estas instituciones culturales en la lucha contra la desinformación. Para garantizar el derecho al acceso a información veraz disponen de herramientas, recursos y personal capacitado para guiar a los usuarios en la búsqueda de información de manera eficiente.
Con motivo de la celebración de este Día, los presidentes de las Comisiones Técnicas de Cooperación (CTC) del Consejo de Cooperación Bibliotecaria (CCB) han querido compartir sus reflexiones sobre el papel que juegan las bibliotecas en la lucha contra la desinformación, desde el punto de vista de cada tipología bibliotecaria.
Lucio Calleja Bachiller, presidente de la CTC de Bibliotecas Escolares, señala que «en tiempos de ruido y prisas, de impaciencia e inmediatez, las bibliotecas escolares, lugares de encuentro, se alzan como espacios que ayudan a que el alumnado aprenda a distinguir entre hechos y opiniones, fuentes verificadas y rumores. Entre estanterías, pantallas, y recursos digitales las bibliotecas enseñan a mirar con atención y detenimiento, a contrastar fuentes, a preguntar antes de creer y a sentirse libres para crear. En ellas, el derecho al libre acceso a la información se convierte en aprendizaje vivo: cada lectura invita a pensar, cada dato a verificar, cada duda a investigar. Porque combatir la desinformación no es censurar, sino educar; no es callar voces, sino aprender a escucharlas con criterio. Las bibliotecas suponen un refugio frente a la desinformación, donde la curiosidad se vuelve herramienta, el pensamiento crítico se fortalece y la verdad encuentra su mejor aliada».
Carmen Echeverría, presidenta de la CTC de Bibliotecas Universitarias, añade que «en un mundo saturado de (des)información, donde la falsedad triunfa sobre la verdad y lo inmediato prevalece sobre el rigor, las bibliotecas universitarias nos posicionamos como pilares del pensamiento crítico y el conocimiento. Reafirmamos nuestro compromiso con la formación de una ciudadanía que sea capaz de discernir, cuestionar y construir. En este contexto, garantizamos el derecho de libre acceso a la información de calidad. Las bibliotecas universitarias no solo disponemos de fuentes fiables y contrastadas, revisadas por pares y colecciones especializadas, sino que también el personal bibliotecario forma activamente en el uso ético y responsable de la información. Con nuestras colecciones y nuestros servicios (incluyendo el fomento de la ciencia abierta y la formación en competencias digitales), impulsamos la alfabetización informacional, esencial para frenar la desinformación».
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